miércoles, 30 de septiembre de 2015

Historias que te dejaran un pequeño escalofrio.

“Estaba teniendo un placentero sueño cuando lo que sonó como martillazos me despertó. Luego, apenas pude oir el sordo sonido de tierra cubriendo mi ataúd por sobre mis gritos.”

“No puedo dormir — Susurró ella metiéndose en la cama conmigo.
Me desperté congelado, agarrando el vestido con el que fue enterrada.”


“Lo último que vi fue mi reloj marcando las 12:07 antes de que ella clavara sus largas y podridas uñas en mi pecho, y con su otra mano ahogara mis gritos. Me incorporo agitado y me doy cuenta de que era un sueño; oigo la puerta del armario abrirse lentamente, entonces volteo a mirar mi reloj y veo que son las 12:06...”

“En todo el tiempo que he vivido solo en esta casa, juro por Dios que he cerrado más puertas que las que he abierto.”

“Mi esposa me despertó anoche para decirme que había un intruso en casa. Ella fue asesinada por un intruso hace dos años.”

“Hay una foto mía durmiendo en mi celular. Vivo solo.”

“Luego de un día duro, vine a casa para ver a mi novia acunando a nuestro hijo en sus brazos. No supe qué era más aterrador, ver a mi novia asesinada y mi hijo nacido muerto, o saber que alguien entró en mi casa para dejarlos ahí.”

“Una niña oyó a su madre llamándola desde el piso de abajo. Se levantó y se encaminó hacia allí. Llegando a las escaleras, su madre la metió en su habitación y le dijo: Yo también escuché eso.”

“Me desperté preguntandome porqué yo estaba respirando con tanta dificultad. No lo estaba.”

“Ella subió las escaleras para revisar a su pequeño durmiendo. La ventana estaba abierta y la cama vacía.”

“Creciendo con perros y gatos, me acostumbré a los arañazos en mi puerta mientras dormía. Ahora que vivo completamente solo, es mucho más perturbador.”

“Me despiertan sonidos de golpes en vidrio. Al principio pensé que era la ventana, hasta que lo vuelvo a oír viniendo desde el espejo.”

“Desperté oyendo una voz consolando a nuestro bebé por el monitor para bebés. Mientras me iba acomodando en la cama para conciliar el sueño de nuevo, mi mano se topó con mi esposa; ella estaba durmiendo junto a mí.”

“Mi hija no para de llorar y gritar a mitad de la noche. Visito su tumba y le pido que pare, pero no me hace caso.”

“Lo acuesto en la cama y me dice: Papi, fíjate si hay algo debajo de la cama.
Hago lo que me pide para tranquilizarlo, y lo veo a él, debajo de la cama, me observaba tembloroso, mientras a duras penas me decía: Papi, hay alguien en mi cama.”


¿Y tú tienes alguna anécdota similar que quieras compartir?

No hay comentarios:

Publicar un comentario